jueves, 23 de octubre de 2014

Mis amigos

Y como molan los amigos. Siempre he tenido muy claro lo importantes que son para mi vida, para todo lo que hago. Desde muy pequeño he tenido muy claro que un amigo es un tesoro, y tener varios amigos de verdad es la base de que todo tenga sentido. Vengo de vivir un fin de semana de reunión con mis amigos de la infancia, uno se nos casa y nosotros cumplimos todo el protocolo en cuanto a despedidas de soltero se refiere. Pude sentir que volvía a ser un niño. Querer a las personas es más fuerte que todo lo demás... cada uno con unas costumbres, en una ciudad, con un tipo de trabajo, con unos vicios, con una relación diferente, con unos problemas... pero al fin y al cabo todos formando ese bloque perfecto que hemos formado desde niños.

Recuerdo una época en que la vida me planteó una serie de cartas, yo entré en el juego y eso me hizo alejarme un poco de los amigos. En esa época en la que tome más distancia de ellos, no fueron las cosas tan bien, sin que ellos hicieran nada para que la vida se complicara, la vida se complicó. De la misma forma, sin que tus amigos hagan nada tienen la capacidad de hacer que todo funcione correctamente si sabes cuidarles un poco. Cometer errores es la mejor manera de saber como no volver a cometerlos. Y me atrevo a decir que a todos nos ha pasado eso de tener una temporada en la que nos distanciamos un poco, por motivos laborales, por iniciar vida en pareja… Y al final, cuando la cosa no marcha lo bien que parecía, los amigos siempre están ahí.

Porque ellos son los que están cuando quieres llorar, cuando quieres salir de fiesta y comerte el mundo para comérselo contigo, cuando tienes problemas de verdad. Son los únicos que solamente por estar a tu lado curan tus problemas. Son los que tienen la capacidad de no molestar cuando realmente no tienen que molestar, y de aparecer después de un tiempo porque realmente saben que tienen que aparecer, como si de un don de tratara.

Hoy solo escribo esto porque creo que a veces no tengo la capacidad de mostrar lo mucho que quiero a la gente que quiero. Pienso que la gente que realmente me ayuda a vivir, es tan importante o más que mi propio saco de huesos para poder seguir adelante. Saber querer no se consigue solo con querer saber querer. Ese deseo puro y pleno de querer que le vaya bien a alguien es una de las cosas que más me han gustado experimentar desde que estoy en este planeta. Identifico perfectamente cuando lo tengo con alguien, y también cuando no lo tengo hacia alguien por lo que sea. Tampoco soy capaz de cambiarlo en el momento, es decir, si alguien no es mi colega o no le deseo tanto el bien, entiendo que es porque también forma parte de la naturaleza del concepto. Todos no caben en el saco de grandes colegas, y así tiene que ser.

Termino dando gracias a todos los que me hacen sentir esto, a ser cada día más humano. Los que me enseñan a crecer y sentir como un ser humano, y tener capacidad de mejorar. Como consejo; cuida a los amigos como pocas cosas en la vida, son de las 3 mejores cosas que tienes en tu vida seas quien seas.

Cuando tengo cualquier problema o duda, sonrío y pienso… MIS AMIGOS SABRÁN QUE HACER!